Fundas antiácaros: ventajas y desventajas

Las fundas antiácaros son utilizadas en colchones, edredones y almohada. Sirven, entre otras cosas, para aliviar los síntomas de las personas alérgicas a los ácaros del polvo doméstico. Esta ropa de cama hipoalergénica está tejida con tanta finura que casi ningún alérgeno puede atravesarla. Las excreciones del ácaro del polvo doméstico, se pueden encontrar en todas las camas, por muy limpias que estén. Los síntomas más comunes que sufren las personas alérgicas a los ácaros del polvo doméstico son muy variadas. Entre ellas, las irritaciones graves como la tos, ataques de estornudos, secreción nasal, dificultad para respirar, dolor de garganta y dolor de cabeza, ojos inflamados y picazón en la piel.

Las alergias interfieren con el sueño

Las personas alérgicas a los ácaros del polvo doméstico con síntomas graves apenas pueden dormir por la noche. Otros no sienten la alergia hasta la mañana siguiente, cuando se despiertan con los ojos hinchados y la nariz tapada. Otros solo obtienen su alergia de manera subliminal. Pero sin importar la gravedad, una alergia a los ácaros del polvo casi siempre interfiere con el sueño nocturno y no debe ignorarse. La ropa de cama hipoalergénica puede proporcionar una reducción notable de los síntomas.

Así funciona la ropa de cama hipoalergénica

Este tipo de fundas envuelven completamente el colchón, edredones y almohadas y actúan como un escudo protector contra las excreciones de ácaros del polvo. Los ácaros del polvo son arácnidos microscópicos que no se pueden ver a simple vista. Se alimentan de nuestra caspa y se encuentran en todos los textiles y tapizados de nuestro hogar. Por lo general, los ácaros mueren en la lavadora a 60 grados. También pueden combatirse aspirando con frecuencia y minuciosamente. Pero nunca puedes deshacerte de ellos por completo, especialmente dentro del colchón.

Las fundas antiácaros pueden servir de barrera impidiendo que una gran cantidad de caspa o piel muerta alcancen con facilidad el colchón. Evitan, por tanto, que los ácaros se alimenten y que su excremento entre en contacto con nuestra piel. Recordemos que el excremento del ácaro consiste en partículas pequeñas de alrededor de 0,3 micras. Son solo visibles a modo de polvo en el caso de altas concentraciones. Pero a pesar de la función de escudo protector de este tipo de tejidos hipoalergénicos, nunca es posible detener todas las partículas. Es por ello que mediante el uso de fundas antiácaros, la contaminación del aire interior con alérgenos se puede reducir significativamente. Esto mejora notable la calidad del sueño para muchas personas que son alérgicas a los ácaros del polvo doméstico.

Una funda de colchón no ofrece protección contra los ácaros

A primera vista pueden parecer similares, pero un protector de colchón y una funda de colchón son totalmente diferentes. Aunque ambos se colocan sobre todo el colchón y se cierran con una cremallera, una funda de colchón no evitará que los ácaros penetren en el interior del colchón. Por lo tanto, una simple funda de colchón no es adecuada para personas alérgicas a los ácaros del polvo doméstico. Y aparte de eso, no ofrece ventajas como si lo hace  una funda de colchón extraíble y lavable.

Diferentes materiales: ¿fibras naturales o sintéticas?

Cada fabricante produce su ropa de cama hipoalergénica de manera diferente. En el mercado se pueden encontrar tanto fundas de puro algodón como de fibras sintéticas como el poliéster. Los fabricantes suelen mezclar fibras textiles y plásticos como el poliuretano, de forma similar a como se hace la ropa funcional. Con un revestimiento de plástico o laminado, la ropa de cama hipoalergénica puede aislar bien y dejar pasar el aire y eliminar la humedad. La transpirabilidad de las fundas puede variar mucho, pero es un factor a tener en cuenta.

También hay ropa de cama hipoalergénica que no es transpirable. Aunque protege muy bien, no disipa la humedad que se desarrolla al dormir. Las fundas de algodón son muy transpirables. La desventaja de la fibra de algodón natural es que se expande cuando se lava. Además se deforma con el tiempo. La ropa de cama hipoalergénica tiene una vida útil limitada pero se puede suponer que las fundas fabricadas de plástico pueden soportar más lavados antes de que desaparezca el efecto perceptible y tengan que ser reemplazadas.

¿Quién necesita ropa de cama antialergénica?

Las fundas están destinadas a las personas alérgicas. Y no para las personas alérgicas al polen y tampoco para las personas alérgicas al pelo de los animales, sino solo para las personas alérgicas a los ácaros del polvo doméstico.

Hay quien dice que la ropa de cama antialergénica se puede usar para evitar alergias, pero no es recomendable. La higiene en la cama tiene sentido para todos; para las personas que no son alérgicas a los ácaros del polvo doméstico, la limpieza regular de la ropa de cama y la funda del colchón en la lavadora es suficiente.

La funda funcional HyBreeze® del colchón BODYGUARD® se puede quitar fácilmente en dos partes y, por lo tanto, también cabe en lavadoras más pequeñas. Por cierto: los ácaros del polvo doméstico y los gérmenes solo mueren a una temperatura de lavado de 60 grados, así que presta atención a las marcas de lavado en la ropa de cama, las sábanas y las fundas de los colchones .